La Biblia Reina Valera

Salmos 118

Salmos

Indice

Capítulo 119

1


 

  ALEPH. BIENAVENTURADOS los perfectos de camino; Los que andan en la ley de Jehová.  

 

 

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2


 

  Bienaventurados los que guardan sus testimonios, Y con todo el corazón le buscan:  

 

 

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3


 

  Pues no hacen iniquidad Los que andan en sus caminos.  

 

 

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4


 

  Tú encargaste Que sean muy guardados tus mandamientos.  

 

 

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5


 

  ¡Ojalá fuesen ordenados mis caminos A observar tus estatutos!  

 

 

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6


 

  Entonces no sería yo avergonzado, Cuando atendiese á todos tus mandamientos.  

 

 

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7


 

  Te alabaré con rectitud de corazón, Cuando aprendiere los juicios de tu justicia.  

 

 

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8


 

  Tus estatutos guardaré: No me dejes enteramente.  

 

 

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9


 

  BETH. ¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra.  

 

 

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10


 

  Con todo mi corazón te he buscado: No me dejes divagar de tus mandamientos.  

 

 

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11


 

  En mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar contra ti.  

 

 

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12


 

  Bendito tú, oh Jehová: Enséñame tus estatutos.  

 

 

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13


 

  Con mis labios he contado Todos los juicios de tu boca.  

 

 

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14


 

  Heme gozado en el camino de tus testimonios, Como sobre toda riqueza.  

 

 

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15


 

  En tus mandamientos meditaré, Consideraré tus caminos.  

 

 

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16


 

  Recrearéme en tus estatutos: No me olvidaré de tus palabras.  

 

 

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17


 

  GIMEL. Haz bien á tu siervo; que viva Y guarde tu palabra.  

 

 

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18


 

  Abre mis ojos, y miraré Las maravillas de tu ley.  

 

 

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19


 

  Advenedizo soy yo en la tierra: No encubras de mí tus mandamientos.  

 

 

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20


 

  Quebrantada está mi alma de desear Tus juicios en todo tiempo.  

 

 

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21


 

  Destruiste á los soberbios malditos, Que se desvían de tus mandamientos.  

 

 

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22


 

  Aparta de mí oprobio y menosprecio; Porque tus testimonios he guardado.  

 

 

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23


 

  Príncipes también se sentaron y hablaron contra mí: Mas tu siervo meditaba en tus estatutos.  

 

 

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24


 

  Pues tus testimonios son mis deleites, Y mis consejeros.  

 

 

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25


 

  DALETH. Pegóse al polvo mi alma: Vivifícame según tu palabra.  

 

 

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26


 

  Mis caminos te conté, y me has respondido: Enséñame tus estatutos.  

 

 

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27


 

  Hazme entender el camino de tus mandamientos, Y hablaré de tus maravillas.  

 

 

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28


 

  Deshácese mi alma de ansiedad: Corrobórame según tu palabra.  

 

 

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29


 

  Aparta de mí camino de mentira; Y hazme la gracia de tu ley.  

 

 

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30


 

  Escogí el camino de la verdad; He puesto tus juicios delante de mí.  

 

 

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31


 

  Allegádome he á tus testimonios; Oh Jehová, no me avergüences.  

 

 

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32


 

  Por el camino de tus mandamientos correré, Cuando ensanchares mi corazón.  

 

 

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33


 

  HE. Enséñame, oh Jehová, el camino de tus estatutos, Y guardarélo hasta el fin.  

 

 

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34


 

  Dame entendimiento, y guardaré tu ley; Y la observaré de todo corazón.  

 

 

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35


 

  Guíame por la senda de tus mandamientos; Porque en ella tengo mi voluntad.  

 

 

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36


 

  Inclina mi corazón á tus testimonios, Y no á la avaricia.  

 

 

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37


 

  Aparta mis ojos, que no vean la vanidad; Avívame en tu camino.  

 

 

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38


 

  Confirma tu palabra á tu siervo, Que te teme.  

 

 

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39


 

  Quita de mí el oprobio que he temido: Porque buenos son tus juicios.  

 

 

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40


 

  He aquí yo he codiciado tus mandamientos: Vivifícame en tu justicia.  

 

 

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41


 

  VAV. Y venga á mí tu misericordia, oh Jehová; Tu salud, conforme á tu dicho.  

 

 

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42


 

  Y daré por respuesta á mi avergonzador, Que en tu palabra he confiado.  

 

 

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43


 

  Y no quites de mi boca en nigún tiempo la palabra de verdad; Porque á tu juicio espero.  

 

 

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44


 

  Y guardaré tu ley siempre, Por siglo de siglo.  

 

 

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45


 

  Y andaré en anchura, Porque busqué tus mandamientos.  

 

 

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46


 

  Y hablaré de tus testimonios delante de los reyes, Y no me avergonzaré.  

 

 

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47


 

  Y deleitaréme en tus mandamientos, Que he amado.  

 

 

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48


 

  Alzaré asimismo mis manos á tus mandamientos que amé; Y meditaré en tus estatutos.  

 

 

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49


 

  ZAYIN. Acuérdate de la palabra dada á tu siervo, En la cual me has hecho esperar.  

 

 

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50


 

  Esta es mi consuelo en mi aflicción: Porque tu dicho me ha vivificado.  

 

 

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51


 

  Los soberbios se burlaron mucho de mí: Mas no me he apartado de tu ley.  

 

 

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52


 

  Acordéme, oh Jehová, de tus juicios antiguos, Y consoléme.  

 

 

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53


 

  Horror se apoderó de mí, á causa De los impíos que dejan tu ley.  

 

 

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54


 

  Cánticos me fueron tus estatutos En la mansión de mis peregrinaciones.  

 

 

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55


 

  Acordéme en la noche de tu nombre, oh Jehová, Y guardé tu ley.  

 

 

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56


 

  Esto tuve, Porque guardaba tus mandamientos.  

 

 

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57


 

  JET. Mi porción, oh Jehová, Dije, será guardar tus palabras.  

 

 

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58


 

  Tu presencia supliqué de todo corazón: Ten misericordia de mí según tu palabra.  

 

 

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59


 

  Consideré mis caminos, Y torné mis pies á tus testimonios.  

 

 

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60


 

  Apresuréme, y no me retardé En guardar tus mandamientos.  

 

 

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61


 

  Compañía de impíos me han robado: Mas no me he olvidado de tu ley.  

 

 

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62


 

  A media noche me levantaba á alabarte Sobre los juicios de tu justicia.  

 

 

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63


 

  Compañero soy yo de todos los que te temieren Y guardaren tus mandamientos.  

 

 

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64


 

  De tu misericordia, oh Jehová, está llena la tierra: Enséñame tus estatutos.  

 

 

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65


 

  TETH. Bien has hecho con tu siervo, Oh Jehová, conforme á tu palabra.  

 

 

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66


 

  Enséñame bondad de sentido y sabiduría; Porque tus mandamientos he creído.  

 

 

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67


 

  Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra.  

 

 

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68


 

  Bueno eres tú, y bienhechor: Enséñame tus estatutos.  

 

 

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69


 

  Contra mí forjaron mentira los soberbios: Mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos.  

 

 

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70


 

  Engrasóse el corazón de ellos como sebo; Mas yo en tu ley me he deleitado.  

 

 

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71


 

  Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos.  

 

 

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72


 

  Mejor me es la ley de tu boca, Que millares de oro y plata.  

 

 

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73


 

  YOD. Tus manos me hicieron y me formaron: Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos.  

 

 

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74


 

  Los que te temen, me verán, y se alegrarán; Porque en tu palabra he esperado.  

 

 

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75


 

  Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justicia, Y que conforme á tu fidelidad me afligiste.  

 

 

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76


 

  Sea ahora tu misericordia para consolarme, Conforme á lo que has dicho á tu siervo.  

 

 

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77


 

  Vengan á mí tus misericordias, y viva; Porque tu ley es mi deleite.  

 

 

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78


 

  Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado: Yo empero, meditaré en tus mandamientos.  

 

 

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79


 

  Tórnense á mí los que te temen Y conocen tus testimonios.  

 

 

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80


 

  Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado.  

 

 

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81


 

  KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra.  

 

 

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82


 

  Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás?  

 

 

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83


 

  Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos.  

 

 

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84


 

  ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen?  

 

 

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85


 

  Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley.  

 

 

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86


 

  Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame.  

 

 

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87


 

  Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos.  

 

 

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88


 

  Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca.  

 

 

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89


 

  LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos.  

 

 

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90


 

  Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera.  

 

 

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91


 

  Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven.  

 

 

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92


 

  Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido.  

 

 

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93


 

  Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado.  

 

 

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94


 

  Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos.  

 

 

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95


 

  Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios.  

 

 

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96


 

  A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento.  

 

 

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97


 

  MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación.  

 

 

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98


 

  Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos.  

 

 

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99


 

  Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación.  

 

 

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100


 

  Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos.  

 

 

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101


 

  De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra.  

 

 

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102


 

  No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste.  

 

 

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103


 

  ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca.  

 

 

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104


 

  De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira.  

 

 

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105


 

  NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino.  

 

 

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106


 

  Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia.  

 

 

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107


 

  Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra.  

 

 

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108


 

  Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios.  

 

 

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109


 

  De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley.  

 

 

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110


 

  Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos.  

 

 

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111


 

  Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón.  

 

 

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112


 

  Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin.  

 

 

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113


 

  SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley.  

 

 

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114


 

  Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado.  

 

 

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115


 

  Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios.  

 

 

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116


 

  Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza.  

 

 

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117


 

  Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos.  

 

 

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118


 

  Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño.  

 

 

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119


 

  Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios.  

 

 

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120


 

  Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo.  

 

 

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121


 

  AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores.  

 

 

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122


 

  Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios.  

 

 

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123


 

  Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.  

 

 

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124


 

  Haz con tu siervo según tu misericordia, Y enséñame tus estatutos.  

 

 

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125


 

  Tu siervo soy yo, dame entendimiento; Para que sepa tus testimonios.  

 

 

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126


 

  Tiempo es de hacer, oh Jehová; Disipado han tu ley.  

 

 

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127


 

  Por eso he amado tus mandamientos Más que el oro, y más que oro muy puro.  

 

 

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128


 

  Por eso todos los mandamientos de todas las cosas estimé rectos: Aborrecí todo camino de mentira.  

 

 

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129


 

  PE. Maravillosos son tus testimonios: Por tanto los ha guardado mi alma.  

 

 

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130


 

  El principio de tus palabras alumbra; Hace entender á los simples.  

 

 

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131


 

  Mi boca abrí y suspiré; Porque deseaba tus mandamientos.  

 

 

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132


 

  Mírame, y ten misericordia de mí, Como acostumbras con los que aman tu nombre.  

 

 

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133


 

  Ordena mis pasos con tu palabra; Y ninguna iniquidad se enseñoree de mí.  

 

 

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134


 

  Redímeme de la violencia de los hombres; Y guardaré tus mandamientos.  

 

 

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135


 

  Haz que tu rostro resplandezca sobre tu siervo; Y enséñame tus estatutos.  

 

 

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136


 

  Ríos de agua descendieron de mis ojos, Porque no guardaban tu ley.  

 

 

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137


 

  TZADDI. Justo eres tú, oh Jehová, Y rectos tus juicios.  

 

 

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138


 

  Tus testimonios, que has recomendado, Son rectos y muy fieles.  

 

 

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139


 

  Mi celo me ha consumido; Porque mis enemigos se olvidaron de tus palabras.  

 

 

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140


 

  Sumamente acendrada es tu palabra; Y la ama tu siervo.  

 

 

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141


 

  Pequeño soy yo y desechado; Mas no me he olvidado de tus mandamientos.  

 

 

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142


 

  Tu justicia es justicia eterna, Y tu ley la verdad.  

 

 

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143


 

  Aflicción y angustia me hallaron: Mas tus mandamientos fueron mis deleites.  

 

 

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144


 

  Justicia eterna son tus testimonios; Dame entendimiento, y viviré.  

 

 

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145


 

  COPH. Clamé con todo mi corazón; respóndeme, Jehová, Y guardaré tus estatutos.  

 

 

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146


 

  A ti clamé; sálvame, Y guardaré tus testimonios.  

 

 

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147


 

  Anticipéme al alba, y clamé: Esperé en tu palabra.  

 

 

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148


 

  Previnieron mis ojos las vigilias de la noche, Para meditar en tus dichos.  

 

 

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149


 

  Oye mi voz conforme á tu misericordia; Oh Jehová, vivifícame conforme á tu juicio.  

 

 

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150


 

  Acercáronse á la maldad los que me persiguen; Alejáronse de tu ley.  

 

 

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151


 

  Cercano estás tú, oh Jehová; Y todos tus mandamientos son verdad.  

 

 

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152


 

  Ya ha mucho que he entendido de tus mandamientos, Que para siempre los fundaste.  

 

 

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153


 

  RESH. Mira mi aflicción, y líbrame; Porque de tu ley no me he olvidado.  

 

 

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154


 

  Aboga mi causa, y redímeme: Vivifícame con tu dicho.  

 

 

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155


 

  Lejos está de los impíos la salud; Porque no buscan tus estatutos.  

 

 

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156


 

  Muchas son tus misericordias, oh Jehová: Vivifícame conforme á tus juicios.  

 

 

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157


 

  Muchos son mis perseguidores y mis enemigos; Mas de tus testimonios no me he apartado.  

 

 

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158


 

  Veía á los prevaricadores, y carcomíame; Porque no guardaban tus palabras.  

 

 

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159


 

  Mira, oh Jehová, que amo tus mandamientos: Vivifícame conforme á tu misericordia.  

 

 

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160


 

  El principio de tu palabra es verdad; Y eterno es todo juicio de tu justicia.  

 

 

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161


 

  SIN. Príncipes me han perseguido sin causa; Mas mi corazón tuvo temor de tus palabras.  

 

 

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162


 

  Gózome yo en tu palabra, Como el que halla muchos despojos.  

 

 

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163


 

  La mentira aborrezco y abomino: Tu ley amo.  

 

 

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164


 

  Siete veces al día te alabo Sobre los juicios de tu justicia.  

 

 

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165


 

  Mucha paz tienen los que aman tu ley; Y no hay para ellos tropiezo.  

 

 

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166


 

  Tu salud he esperado, oh Jehová; Y tus mandamientos he puesto por obra.  

 

 

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167


 

  Mi alma ha guardado tus testimonios, Y helos amado en gran manera.  

 

 

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168


 

  Guardado he tus mandamientos y tus testimonios; Porque todos mis caminos están delante de ti.  

 

 

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169


 

  TAU. Acérquese mi clamor delante de ti, oh Jehová: Dame entendimiento conforme á tu palabra.  

 

 

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170


 

  Venga mi oración delante de ti: Líbrame conforme á tu dicho.  

 

 

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171


 

  Mis labios rebosarán alabanza, Cuando me enseñares tus estatutos.  

 

 

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172


 

  Hablará mi lengua tus dichos; Porque todos tus mandamientos son justicia.  

 

 

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173


 

  Sea tu mano en mi socorro; Porque tus mandamientos he escogido.  

 

 

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174


 

  Deseado he tu salud, oh Jehová; Y tu ley es mi delicia.  

 

 

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175


 

  Viva mi alma y alábete; Y tus juicios me ayuden.  

 

 

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176


 

  Yo anduve errante como oveja extraviada; busca á tu siervo; Porque no me he olvidado de tus mandamientos.  

 

 

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Salmos 120

 

 

 

 

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